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Hoy queremos hablarte de la flora o microbiota vaginal y cómo los antibióticos pueden afectarla. Pausa, pausa. ¿Los antibióticos tienen alguna incidencia en la salud de nuestra flora vaginal? Pues, sí. De hecho, el uso de antibióticos por largas temporadas es una de las principales razones por las que las mujeres sufren de infecciones vaginales. Increíble, ¿no? Aun así, queremos empezar desde cero: ¿qué es la microbiota vaginal?, ¿cómo puede verse afectada por nuestros hábitos e incluso por el consumo de antibióticos? y, muy importante, ¿cómo equilibrarla con el uso de probióticos? Todo esto lo hablaremos en este artículo. Empecemos. 

¿Qué es la microbiota vaginal?

La microbiota vaginal es el conjunto de microorganismos vivos que habitan en nuestra vagina y la defienden de infecciones, hongos o enfermedades. Estos parásitos y bacterias “benignas” viven en todo el cuerpo humano, especialmente en zonas como la boca, la vagina y el colon, y son más propensas a desarrollar infecciones. Allí, la microbiota, crea un ambiente desfavorable para que otros organismos patógenos no se reproduzcan ni sobrevivan.

¿Cómo? ¿O sea que la vagina tiene su propio mecanismo de defensa? Así es, el vello púbico, el moco cervical y la misma microbiota forman todos juntos una gran barrera de protección en contra de los organismos patógenos. A nivel microscópico, la flora vaginal, compuesta por los lactobacilos, que tienen la función de hacer más ácido el pH vaginal para que ninguna bacteria prospere allí, nos protege de la entrada de infecciones y las combate en caso de que hayamos contraído alguna. 

Este ecosistema interno de la vagina, producto de los microorganismos que allí habitan y se reproducen, es diverso y dinámico y varios factores influyen en los cambios que sufre o en su mal funcionamiento. Por ejemplo, la edad, los anticonceptivos hormonales con alto estrógeno, el embarazo también podría afectarlo, así como las relaciones sexuales, los hábitos de excesiva higiene, los óvulos sin prescripción e incluso la ropa muy ajustada. Más adelante entraremos en este tema con mayor detalle. 

Cuidados con la flora vaginal

Si eres de las cree que la forma de equilibrar la flora vaginal es con una higiene excesiva, déjanos decirte que esto no es del todo cierto.Por años hemos creído en este mito y hemos desarrollado temores y malestares (incluso fobias) por el olor natural de nuestra Zona V. En realidad, la búsqueda de jabones excesivamente perfumados, talcos, o productos demasiado refinados, pueden ser la causa de muchas infecciones vaginales.

Equilibrar la flora vaginal es un proceso que se debe hacer desde adentro y hacia afuera. Por eso, uno de los mejores consejos que podemos darte en cuanto a los cuidados que debes tener con la microbiota vaginal es alimentarte bien y tomar mucha agua. Sí, como lo oyes, tomar mucha agua es vital. Nuestro cuerpo funciona en gran medida gracias a este líquido y la microbiota vaginal no es la excepción, esta se nutre e hidrata a partir del agua y nuestra alimentación. Así mismo, ocurrirá con el moco cervical.

Alimentos 

Ahora, te dejamos una lista de los mejores alimentos (fáciles de incorporar en tu dieta diaria) para cuidar de tu flora vaginal. Primero, el yogur natural, este nutre la flora vaginal porque equilibra naturalmente el pH vaginal. Dos, el zumo de arándanos: previene infecciones de orina y vaginales, porque es rico en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y las toxinas que producen infecciones, esto refuerza la respuesta inmune y protege el sistema vaginal y urinario. 

Las semillas de chía: son ricas en fibra y en ácidos grasos,  sirven para eliminar las toxinas que se encuentran en nuestro colon y a reducir el número de bacterias, como la cándida, que habita en nuestro sistema vaginal. 

Los frutos secos son también una buena opción porque contienen mucha vitamina E que ayuda a mantener la vagina siempre lubricada e hidratada.  

Higiene

Ahora bien, hay otros consejos acerca de la higiene del día a día que pueden prevenir infecciones vaginales. Por ejemplo, utilizar jabones con menos olor y perfumes, evitar las duchas vaginales si no están prescritas, así como los óvulos y cremas. No utilizar vinagre ni remedios caseros, siempre a la menor molestia es bueno acudir con tu ginecóloga de confianza. 

Ropa interior y productos íntimos

Usa ropa interior de algodón, permite una sudoración normal y no bloquea la transpiración, creando un ambiente más fresco y de menor alimento para las bacterias. Así mismo, cuando tengamos nuestro periodo recuerda cambiar cada 2 o 3 horas las Toallas Nosotras y cada 4 a 6 horas cambiar los Tampones Nosotras. Cuando estés fuera del período puedes utilizar Protectores Diarios Nosotras para evitar manchas de flujo vaginal en tus pantys y así sentirte súper segura, limpia y seca. Y, para dormir, puedes usar nuestros Tampones Nosotras (recuerda ponerlo justo antes de dormir y retirarlo al despertar) o las toallas Nosotras Buenas Noches y Nosotras Buenas Noches Máxima Protección.

Relaciones sexuales y automedicación

Y esto quizá no lo sabías, pero una práctica que protege tu Zona V es orinar después de tener relaciones sexuales. Las relaciones aumentan el riesgo de contraer infecciones urinarias o vaginales, porque estamos en contacto con el pH de otra persona. De manera que, orinar y expulsar residuos que quedan en el tracto de la Zona V es una práctica saludable para prevenir infecciones, no solo vaginales, sino también urinarias. 

Importantísimo: no te automediques. Muchas veces buscando la respuesta a una infección terminamos desequilibrando nuestro pH. Lo mejor siempre es recibir atención profesional y visitar a la ginecóloga al menos 1 vez al año para llevar siempre el rastro de nuestra salud íntima.

¿Por qué debemos mantener equilibrada nuestra flora vaginal?

La flora vaginal es esa barrera entre la salud de nuestra Zona V y el mundo exterior. Es ella quien combate, elimina y trata las infecciones que podamos sufrir. Solo si mantenemos un equilibrio en la flora vaginal, solo así podrá seguirnos protegiendo y funcionando correctamente.

En caso de que haya un desbalance radical, es decir, uno bastante complejo que solo se da en estadíos muy avanzados de infecciones vaginales, podríamos incluso sufrir de complicaciones como las infecciones pélvicas inflamatorias e incluso la infertilidad. Es decir, las consecuencias de un descuido drástico en la salud de nuestra Zona V pueden ser severas. 

Así mismo, en el caso de las mujeres embarazadas, proteger y mantener equilibrada su flora vaginal las cuida de tener partos prematuros y le brinda un sitio mucho más seguro a su bebé. 

Por eso lo mejor es mantener un chequeo constante con la ginecóloga y repetir buenos hábitos de higiene y alimentación. 

¿Qué cosas pueden alterar la flora vaginal?

Como ya lo hemos mencionado, hay hábitos que creemos buenos, pero que pueden alterar nuestra microbiota vaginal. Por ejemplo, algunos hábitos muy fuertes de higiene producen una disbiosis, esto es una alteración de los microorganismos normales, dando paso a la incubación de microorganismos patógenos. Las consecuencias pueden ser candidiasis vaginal o una vaginosis bacteriana. 

Así mismo, el uso de jabones excesivamente perfumados o no equilibrados puede alterar la flora normal e impedir que la inmunidad propia de la vagina se defienda. Por eso en Nosotras tenemos nuestros Jabones Íntimos especializados para nuestra Zona V que no altera nuestro pH, cuida y protege.

Por último, enumerar asuntos como los antibióticos, anticonceptivos hormonales, espermicidas, ropa ajustada y duchas vaginales u óvulos sin prescripción, entre otros, que también pueden alterar el pH normal de la Zona V.

¿Los antibióticos pueden afectar la flora vaginal?

En efecto, los antibióticos son uno de los factores que más desequilibrios causa en la flora vaginal. La microbiota vaginal se beneficia o se ve afectada por todo lo que ingresa a nuestro cuerpo, ninguna cosa que entre en nuestro cuerpo pasará de largo a la microbiota, pues esta se alimenta a nivel celular de todo lo que consumimos. 

Los antibióticos destruyen las bacterias patógenas, es decir aquellas que traen enfermedades, infecciones, etc. Pero también afectan a algunas de las bacterias beneficiosas, pues no pueden diferenciar entre una y otra y, aunque no siempre desencadenan en infecciones vaginales, es muy común que el uso prolongado de estos medicamentos desemboque en una infección. 

Ocurre incluso con aquellos antibióticos recetados para infecciones vaginales, estos mismos pueden desequilibrar el pH, pues llegan a atacar el ecosistema y a destruir incluso aquellos buenos organismos propios de la defensa. 

Otro escenario bastante común en cuanto al uso de antibióticos es que nos recetan un medicamento para cierto padecimiento (en cualquier parte del cuerpo), y resulta que en la vagina ya se estaba formando un hongo. Pues, al entrar el antibiótico a atacar a la microbiota vaginal, aunque la infección por la que lo estemos tomando no sea de la Zona V, desequilibra el entorno y permite el crecimiento y propagación del hongo que ya venía formándose. Pues este antibiótico no estaba recetado para hongos, sino para otro padecimiento. 

Aun así, es importante no temerle a los antibióticos ni dejar de usarlos cuando ya han sido prescritos y, sobre todo, siempre utilizarlos por el tiempo en que el médico los recetó . Además, en caso de cualquier dolencia, consulta a tu ginecóloga. 

Mejora la flora vaginal con probióticos

Ahora bien, cómo equilibrar la flora vaginal yrecuperar el pH si hemos sufrido de infecciones o si un antibiótico nos hizo daño. Bien, existen los probióticos, una gran solución a estas situaciones.   

Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en las cantidades adecuadas, pueden ser de beneficio para quien los consume, pues reconstruyen, reparan la flora vaginal, y nutreneste complejo ecosistema de microorganismos. 

El uso de probióticos se recomienda en caso de infecciones o de desequilibrios de la flora, así como en casos de resequedad. Y actúan así: se unen a la mucosa cervical y compiten con las sustancias patógenas, producen bacteriocinas, un compuesto mortal para las bacterias y agua oxigenada, necesaria para la reparación.

Los probióticos se recomiendan incluso estando sanas, como un mecanismo de prevención. Es bueno tomarlos incluso diariamente y no generan dependencia, ya que estos organismos se encuentran de manera orgánica en nuestro cuerpo.

Recuerda que para empezar cualquier tipo de tratamiento lo mejor es primero acudir a tu ginecóloga de confianza. Así mismo, tenemos una gran variedad de artículos informativos para ti, en los que te explicamos cómo se ve una vagina sana. Consúltalos y cuéntanos qué otros temas te gustaría leer en Nosotras Online.

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