Nacidas entre el 21 de marzo y el 19 de abril, muchas de nosotras compartimos la energía de Aries, el primer signo del zodíaco. La que abre camino, la que da el primer paso sin miedo. Su símbolo es el carnero: decidido, enérgico, siempre listo para ir por lo que quiere.

Aries pertenece al fuego, junto con Leo y Sagitario. Pero es la chispa que enciende la llama, la fuerza que impulsa el movimiento. Por eso suele liderar sin proponérselo y convertir sus ideas en realidad con la misma rapidez con la que se atreve a soñar.
A veces su fuerte individualismo puede hacerla parecer distante, pero en realidad es pura autenticidad: no se esconde, no se disfraza, no vive para complacer. Aries se prioriza y defiende su felicidad, mostrando al mundo que amarse a sí misma también es un acto de amor hacia los demás.
Es fuerte, inquieta y protectora con quienes ama. Sus muestras de cariño son intensas, únicas y siempre dejan huella. Porque la energía de Aries nunca pasa desapercibida.

