Barbie ¿es feminista? Hablemos de la bomba rosa
¡Hola Pipis!
Ahora que ya pasó la ebullición del estreno de la película “Barbie”, que ya nos vestimos de rosa para ir al cine o nos negamos rotunamente a hacerlo, podemos analizar un poco más allá de la peli, la historia de Barbie y porqué esta película nos sorprendió a todas.
Hoy les voy a contar la historia de Barbie, esa muñeca que supo ser un ícono en muchos rincones del mundo. Pero como en toda historia, hay luces y sombras, y vamos a explorar los aspectos positivos y negativos que la acompañan.
La historia de Barbie: glamour y sueños
Corría el año 1959 cuando la Barbie muñeca hizo su gran entrada en el escenario de los juguetes. Creada por Ruth Handler, la idea era proporcionar una alternativa a las muñecas bebés y niñas, permitiendo a las más pequeñas explorar roles diferentes.
Antes de continuar con la historia de Barbie, tengamos en cuenta el contexto sociocultural de la época y cómo se replicaban los roles de las mujeres a través de la educación, los medios e, incluso, los juegos infantiles. Hablamos de los únicos papeles que podía y debía cumplir una mujer: ocuparse del hogar y la maternidad como eje central y único de la vida.
Al irrumpir Barbie en el mercado, se abrieron nuevas posibilidades ¡La Barbie muñeca se convirtió en doctora, astronauta, presidenta y hasta sirena!
Esto fue un cambio radical en la industria de los juguetes, empoderando a las niñas a soñar en grande y a creer que podían ser lo que quisieran. “Sé lo que quieras ser” era el slogan de la marca. Muy interesante si logramos posicionarnos en el discurso ultra machista y patriarcal que imperaba en los años 60.
Pero.. no todo fue color de rosa
Aunque Barbie rompió barreras, no podemos ignorar las críticas válidas. Su imagen corporal siempre ha estado bajo el ojo de la tormenta, ya que su figura es poco realista y, para muchas personas, influencia negativamente la autoestima de las más pequeñas.
Si bien con el tiempo, la Barbie muñeca se volvió más inclusiva, representando diferentes etnias, cuerpos y capacidades, yo siento que se quedó a mitad de camino.
Como la gran mayoría de las grandes industrias que intentan ser inclusivas y no lo logran, Mattel puso a las diversidades siempre en planos secundarios, dejando como protagonistas y dignas de la “felicidad” solo a los cuerpos que cumplen con ciertos cánones de belleza relacionados a la hegemonía.
Además, y este punto me parece clave para el análisis, su enfoque en la moda y el glamour en todas las versiones de la Barbie muñeca, indudablemente colaboraron para perpetuar estereotipos de género. Además de sostener la idea de que la apariencia es más importante que las habilidades.
Me parece interesante cómo se intentó, a través de Barbie, romper con los llamados “roles de género” y la marca nos brindó muñecas con diversas profesiones (versiones como "Barbie STEM" fomentan el interés por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas desde temprana edad). Ahora bien, me resulta imposible no cuestionar si la elección de Barbie como "modelo a seguir" es adecuada, considerando que la mayoría de las mujeres no nos sentimos representadas con esa figura.
Todas sabemos que crecer con esa imagen de marcas aspiracionales, más muchísimos otros factores, nos puede llevar a tener ciertos conflictos de autoestima e imagen personal.
Barbie: la película
El portal Empire dijo que "Barbie" es “dolorosamente cómica” y me pareció una expresión muy acertada.
Si bien podría parecer que en el mundo de Hollywood debe ser muy fácil hacer la peli de Barbie, dado que son industrias que a simple vista podrían complementarse y potenciarse muy bien, realizar este proyecto tuvo sus complicaciones.
La película sobre la muñeca más famosa de Mattel data de más años de los que creemos: en 2014 Sony adquirió los derechos a la compañía de Barbie para preparar una película sobre ella. En un principio el proyecto contaba con la actriz Amy Schumer, pero abandonó el proyecto por “diferencias creativas”. Más tarde confesó que el equipo que en ese momento iba a realizar el proyecto, no tenía perspectiva de género y ella eligió bajarse por cuestiones ideológicas. Después entró Anne Hathaway, quien finalmente también abandonó el proyecto. La directora Alethea Jones y la guionista Olivia Milch, hicieron lo mismo ¿por qué?
Parecía que la línea que querían seguir por parte de Sony en la peli no era bien recibida por las mujeres de la industria. Hasta que el proyecto cambió de manos: de Sony pasó a Warner Bros, y finalmente lograron tener a su protagonista: Margot Robbie. Fue ella misma quien presentó el proyecto en las oficinas de Warner y convocó a Greta Gerwig, su directora.
No se habla mucho de esto, pero Margot también es una de las productoras del proyecto, y su principal impulsora. Por lo tanto, tuvo una participación importante en las decisiones creativas. De hecho, ella cuenta que le prometió a Warner que recaudarían más de mil millones de dólares, para convencerlos de comprar los derechos que se le habían vencido a Sony.
Así, Barbie llegó a los cines el 20 de julio de 2023. Aunque encabezó la lista con las películas que se estimaba arrasarían en julio de 2023, el resultado de la bomba rosa en taquilla nos sorprendió a todas.
¿Quién es Greta Gerwig?
De entrada, “Barbie” se convirtió en el mejor estreno con una mujer en la dirección en Estados Unidos. Y me gustaría dedicar un espacio para ella, Greta Gerwig.
La directora de “Barbie” con su mirada feminista pudo posicionarse desde adentro y plantar bandera. Incluso, algunas críticas mencionaron a esta película como “el caballo de troya del feminismo” haciendo alusión al plan que idearon los griegos en la guerra de troya, para “invadir desde adentro”.
En una entrevista, le pidieron a la directora que justificara la fascinación que le generó este proyecto y dijo lo siguiente: “Pensaba: los humanos son las personas que hacen a las muñecas y luego se enojan con las muñecas; las creamos y luego ellas nos crean y nosotros las recreamos y ellas nos recrean. Estamos en constante conversación con objetos inanimados”. Claramente Gerwig quería participar en esa conversación que le proponía Barbie.
Sí, la Barbie muñeca es un juguete polarizante y un objeto de propiedad intelectual, pero Gerwig saltó directamente a lo que Barbie también es: un símbolo potente, complicado y contradictorio que se encuentra en el centro de una discusión de décadas, y que aún sigue vigente sobre cómo ser una mujer.
En mi opinión, Greta nos demuestra una valentía admirable. Entendiendo que el cambio solo puede ser desde adentro, haciendo.
¿De qué se trata Barbie? Más allá de los brillos, el color rosa y el humor
Barbie nos transporta directo a “Barbieland”, el utópico paraíso en el que viven todas las Barbies (sí, también aquellas que fueron rápidamente sacadas del mercado). Allí conoceremos a la “Barbie Estereotípica”, la muñeca de Mattel original, interpretada por Margot Robbie, que empezará a experimentar una serie de "defectos" que la alejan de la perfección que se espera de ella.
Ya comenzamos a entender un poco la metáfora de lo imposible que resulta el nivel de “vida perfecta” que nos plantean los estereotipos de género. Aunque estemos en un mundo donde todo funciona como un reloj, y donde los rostros siempre tienen dibujada una sonrisa, las inseguridades existenciales y la angustia son parte de estar vivas.
Para encontrar una solución a su problema, Barbie tendrá que salir al mundo real y encontrar la causa que ha provocado su "fallo de funcionamiento". Al hacerlo, descubrirá un mundo completamente nuevo en el que ella no cumple el rol de inspiración y empoderamiento que creía que tenían las barbies para las humanas.
La acompañará su Ken asignado, Ryan Gosling, que también experimentará toda una revelación al descubrir que en el mundo humano no es "solo Ken" sino que es un hombre, con todos los privilegios que ello supone.
Es interesante ver como Barbie se “desilusiona” acerca de su rol en el mundo real y Ken, por el contrario, se entusiasma sobre los privilegios que posee, volviéndose un fan del sistema patriarcal y volviendo a Barbieland para replicarlo.
De una manera acertadamente graciosa, nos muestran los oscuros mecanismos del sistema que logran “manipular” a todas las barbies para que las mismas sean fieles hijas del patriarcado y que incluso se sientan “a gusto” con él. Pero a Barbie no logran adoctrinarla y ella, junto a la humana que lleva a Barbieland y a un grupo de barbies consideradas “marginales” (muy interesante la metáfora también), logran despertar a todas sus compañeras, recuperando (y mejorando) el mundo Barbieland.
Con un mensaje final relacionado al autoconocimiento y la pasión, Barbie invita tanto a todas sus compañeras, como a Ken y también al espectador a encontrarse consigo mismos y lograr al fin “ser lo que quieran ser” que es, precisamente, el eslogan histórico de la marca.
¿Sobre qué nos invita a reflexionar Barbie?
En mi opinión, al ser la Barbie muñeca un juguete polémico y controversial, hicieron lo mejor que podrían haber hecho con la temática, usando el humor como recurso fundamental de crítica y denuncia.
Aunque la peli te haya gustado o no, aunque sientas (como algunas críticas) que podría haber ido por más, es innegable que nos invita a replantearnos bajo qué parámetros crecimos, qué imágenes corporales nos atravesaron, cómo nos inculcaron que debíamos vivir y sobre todo, qué queremos dejarle a las nuevas generaciones.
¡A mí me encantó! ¿A ustedes?
Las abrazo con el alma.
Fiamma
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