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2 de Agosto
Les quiero compartir una frase que me encantó y dice así: La belleza de una mujer no está en su figura, la ropa que viste o en cómo se peina.... La belleza de una mujer tiene que ser vista en sus ojos porque son la puerta de su alma, el lugar donde habita el amor.
Audrey Hepburn.
Quiero iniciar hablando sobre el amor propio desde mi experiencia, sinceramente no es nada fácil vivir en un mundo en el que las apariencias lo son todo. Es decir, la gente espera que la mujer sea 90,60, 90 y es por eso, que tenemos consecuencias como las cirugías plásticas o el desamor propio.
Estamos acostumbradas a ver a todas esas mujeres hermosas de Pinterest e Instagram, y así es como nuestra mente últimamente se preocupa en seguir estándares y cuerpos que no son nuestros. Es ahí en donde debemos de tener más amor propio, y aceptación de nuestro cuerpo, en donde nuestra belleza, sea para nosotras, y en donde habite el amor.
Como la mujer que soy no me debo preocupar en mi físico , es decir (no me malinterpretes) cuidate, date amor y concientete, pero sin cambiar tu identidad por complacer a alguien más, ya que hasta tu salud se puede ver afectada, procura siempre cuidar esos valores y principios no negociables que te hacen ser la persona tan increíble que eres.
Cada vez que te mires al espejo siéntete orgullosa de lo que eres, tanto afuera como por dentro. Porque de qué sirve ser la mujer más hermosa del mundo, si no tienes principios, pero sobre todo si no te amas. Cuando entiendas eso, te darás cuenta de que el amor a ti misma se convierte en esa belleza no solo exterior, sino también interior que tanto buscabas
La mejor forma de resumir este artículo es detallar lo que dijo Audrey, el lugar en donde habita el amor. Por eso, no permitas que ese lugar se oscurezca, si no que haz que hasta en tu mirada esté radiante el amor. Y si te preguntan cuál es la razón, puedas contestar: Amor propio es igual a belleza interior y exterior.
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