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Sin una relación perfecta, todos cometemos errores. Pero si crees que alguien te trata mal, definitivamente no es saludable. Confía en tu intuición. Las relaciones saludables hacen que las personas se sientan bien consigo mismas, mientras que otras no.

Las claves de una relación sana son el respeto, la honestidad, la autenticidad, la igualdad y la buena comunicación. Cuando una relación es saludable, tú y tu novio o novia están contentos con la relación la mayor parte del tiempo.

Una relación sana hace que ambos se sientan bien consigo mismos. Si crees que tu relación no es saludable, habla con tu pareja. A veces, las cosas se pueden resolver hablando de sus sentimientos y cambiando la forma en que se tratan. Si te sientes inseguro o tienes miedo de hablar de ello, o si intentas mejorar las cosas y no funciona, ahora es el momento de replantear tu relación.

Es difícil pero no imposible, necesitas estar en una relación donde abunde el respeto y la confianza. Terminar una relación nunca es fácil, pero es parte de la vida. Las relaciones solo funcionan cuando ambas partes están felices.

En este sentido, podemos definir una relación saludable de la siguiente manera: Una relación es saludable si ambas partes se esfuerzan por prevenir el abuso físico o emocional, la falta de respeto, el comportamiento abusivo, controlador y humillante. Las claves para una relación sana son la comunicación, pasar tiempo juntos y sobre todo a convivir con las diferencias de cada uno tanto tuyas como las de él.

Ahora, ¿crees que tienes una relación sana? Escríbeme en los comentarios y dale me gusta a este artículo. Espero que te haya servido para reconocer una relación sana y así buscarla.

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