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¿Alguna vez has escuchado una vocecita interna que te habla todo el tiempo, y te dice que puedes lograr algo o no? Durante el día y en cualquier lugar del mundo, pasas el tiempo hablando contigo misma, estas conversaciones son tus pensamientos y las cosas en las que crees, y ¿sabes algo? tiene un impacto super grande en lo que haces, y en cómo te sientes; por eso es muy importante que analices cómo es ese diálogo personal que estás teniendo.

Tal vez muchas veces te preguntas por qué algo no te funciona, o por qué te sientes mal y no encuentras la razón, en estos momentos es muy importante que pienses qué te dice esa vocecita interna todo el tiempo porque ahí puede estar la respuesta.

¿Cómo tener un diálogo conmigo misma?

Antes que nada, lo más importante es que ese diálogo personal lo hagas consciente y de forma positiva. Si te concentras en lo que crees que no puedes manejar, hacer o solucionar, esa energía negativa te va a afectar al momento de hacer las cosas realidad. Entonces ¿qué tal si cambias el chip, y te enfocas en tus habilidades y en creer en ti?

Todo parte del amor propio, reconocer ese potencial, confiar en lo que haces, amarte y entender que estás en constante evolución y aprendizaje es la clave perfecta para que esas conversaciones contigo misma te ayuden a crear, crecer y alcanzar tus sueños; además tu mente dejará de ser tu peor enemiga para convertirte en tu nueva mejor amiga.

Pero, ¿cómo hago para tener un diálogo conmigo misma? no es una tarea fácil, se trata de consciencia, de hablarte desde el amor y practicarlo todos los días. Un tip que te puede funcionar es que te hables como le hablarías a tu mejor amiga, ¿qué consejo le darías?, ¿cómo la ayudarías para que pueda lograr todo lo que se imagina? Inténtalo y vas a notar la diferencia.

¿Cómo cuidar el diálogo personal?

El diálogo personal, como el amor propio es algo que debemos trabajar cada día, es normal que tengas días más difíciles y es ahí cuando más debes darte apoyo y animarte a que puedes lograr todo lo que sueñas. No dejes que todo se convierta en conversaciones negativas, recuerda que puedes tener momentos en que todo es un caos, pero enfócate en qué es lo que debes aprender de esa situación y protege esa forma de hablarte con amor y sinceridad, sin intentar destruirte a ti misma.

Aprende a reconocerte y amarte

El camino del amor propio es largo y requiere muchísima dedicación, no creas que porque ves a alguien que se ama profundamente no le ha costado llegar ahí. Es un proceso que todas vivimos de forma diferente, pero el secreto está en cultivarlo con acciones repetitivas. Como sabemos el proceso de amor y el diálogo personal es algo de lo que nos hablan todo el tiempo pero ¿qué tan fácil es aplicarlo? con estos tips estarás un paso más cerca de lograrlo:

  1. Párate frente a un espejo todas las mañanas y dí algo positivo sobre ti, sí, sabemos que seguramente hay algo que no te gusta, pero la tarea es enfocarte en lo que sí te gusta.

  2. Es normal que tengas un mal día, que te sientas triste o aburrida. Una voz de aliento es lo que necesitas, por eso puedes tener un tarrito con frases lindas y positivas que tú misma crees, y cuando pases por un mal momento saca una, ¡seguro te hará sonreír y entender que todo va a estar bien.

  3. Está bien querer mejorar algún aspecto de tu vida, ya sea físico, emocional, personal… Pero debes evitar castigarte todo el tiempo, ¡enfócate siempre en cómo ser mejor en ese proceso desde el amor!

Recuerda, amarte a ti misma no quiere decir que creas que eres perfecta, todos tenemos cosas que queremos mejorar. Amarte a ti misma es saber y reconocer lo bueno y lo que nos va a hacernos crecer como personas.

Da lo mejor de ti día a día

Como ya te dijimos antes, ese diálogo interno lo debes hacer constante y de forma positiva, pero no todo se puede quedar en pensamientos, volvámoslos realidad. Esas conversaciones internas harán que te sientas cada vez mejor, que todo lo puedes lograr, ahora es momento de vivirlo, da lo mejor de ti en cada día, en cada proceso, cree en lo que haces, sueña, vive y disfruta.

Repítete siempre lo valiente que eres, lo fuerte que es tu cuerpo, lo hermosa que es tu sonrisa, lo mucho que te gusta estar viva, lo feliz que te hace compartir tiempo contigo misma y lo perfecta que es la realidad que estás creando.

Ser feliz en este proceso es lo más importante, ríe, llora, equivócate pero nunca dejes de ser tu mejor amiga, de hablarte con amor, porque todo eso que sientes y ves de ti es lo que reflejas a los demás.

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