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9 de Noviembre
La vida a veces te pone muchas pruebas y aunque pareciera que no te quiere, la vida te puede poner pruebas pero que te sirven para que seas más fuerte y puedas superar pruebas más grandes para llegar al logro que quieres.
En parte, la felicidad depende de la personalidad. Algunas personas son felices por naturaleza. Todos hemos conocido a alguna persona que es alegre y optimista la mayor parte del tiempo. Tener este tipo de personalidad hace más fácil ser feliz. Entonces, ¿qué sucede con las personas que, por el contrario, son con tendencia a ser más bien malhumoradas? Es posible que estas personas vean lo malo en la gente y las situaciones malas en vez de lo bueno. Posiblemente estas personas sean más tristes que alegres, pero si desean ser más felices (¿quién no quisiera?), es posible serlo.
Los investigadores han demostrado que más de la mitad de la felicidad depende de cosas que están bajo nuestro control. Las personas que son felices son más exitosas. Las personas que son felices son más capaces de lograr sus metas.
La felicidad es un estado anímico, así como a veces podemos estar felices, también podemos sentir sentimientos de tristeza y enojo. Estos sentimientos, siempre nos quieren mostrar algo que nos incomoda. No está mal a veces tener esos sentimientos, los puedes aceptar, lo malo sería quedarte en ellos.
¿Sabes de dónde viene la felicidad? Son respuestas de nuestro sistema, y así como con entrenar en el gimnasio puedes mejorar tu cuerpo, o estudiar muchas horas, entrenas tu cerebro; el sentimiento de felicidad también se puede entrenar, pero con pequeñas prácticas ¡todos los días!
¿Cómo? no hay una fórmula mágica, esto lo irás experimentando tú, pero por ejemplo sí puedes hacer ciertas actividades como: agradeciendo tu vida, aceptándola, buscando también procesos de mejora en tu vida, buscando tus pasiones y gustos, ayudando a las demás personas, siendo útil para los demás, aprendiendo nuevas cosas que tiene el mundo, ya sea aprender en tu casa o conocer el mundo. Disfruta también, cualquier momento, precensia un amanecer o un atardecer, no tiene que ser magia, la magia está en ti.
Comparte momentos con tus seres queridos, habla con tus amigas y puedes tener confianza en tu madre, y también en familiares. Pero realmente comparte estando con ellos, no estar por estar. También pasa momentos contigo, agradeciendo y amando a la persona que eres. La vida es hermosa. Eres tú quien tiene que cambiar su punto de vista.
Muchas gracias
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