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24 de Junio
Mi pasión, ¡el fútbol! Alguien me preguntó un día, ¿qué es para ti el fútbol? Me quedé callada y en mi mente sólo pude responder: «Mi vida», después de unas horas resolví que efectivamente, el fútbol es mi vida. La vida se trata de amar lo que haces, disfrutar cada segundo, levantarte después de cada golpe, entender que a veces se gana y a veces se pierde, dar siempre lo mejor de ti, aprender de quien tiene más experiencia y ayudar a quien apenas inicia, saber diferenciar entre tus problemas y tu alrededor, que tus acciones tienen consecuencias, te enseñan a volverte loco, a superarte el día a día, a afrontar las dificultades, descubres que existen dolores más fuertes que el físico, que puedes surgir del fondo, y puedes superar los prejuicios; pero lo más importante es creer y convencerte que existen los milagros. De eso se trata la vida e increíblemente, ¡¡el fútbol también!!
He sentido tantos golpes pero ninguno como ver a mi selección derrotada, agonizando y dependiendo de otros resultados. Puedo mostrar orgullo después de una humillación, una goleada, una última posición en la tabla. Puedo no superar fácilmente una eliminación en la copa, el traspaso o retiro de un jugador histórico, el ver truncada una carrera por una lesión o incluso por alguna adicción, las injusticias arbitrales. Motiva oír historias de jugadores que pasan de no tener nada, a estar en la cima y aún así tienen los pies en la tierra, he visto a grandes futbolistas superar una enfermedad y regresar con gloria. El compañerismo, la pasión, la unión de un país cuando juega la selección, el salado mar de lágrimas derramadas cuando esta pierde y los gritos de felicidad cuando gana. Las remontadas, los goles de último minuto, las atajadas, los carritos, las fintas, gambetas, chilenas, tijeras, palomitas, cabecitas, dominadas, etc, me hacen creer que los milagros existen. Es tanta belleza en un deporte que provoca los sentimientos más puro, un amor incondicional que te ayuda a olvidar tus problemas. Soy afortunada al amarlo, ya que no distingue raza, color, sexo, posición social o económica. He visto tanto que entre más lo conozco y convivo con él, más apreció su valor y lo perfecto que es. Fútbol, así se llama el amor de mi vida, es él el porqué no voy a fiestas los viernes, por él conozco más de Europa, es una pasión que crece cada día más, es por él que me acabo las uñas, es donde terminan mis metas porque todas van canalizadas a él. Gracias a esto he pasado miles de prejuicios, pero también los mejores momentos de mi vida. Y a pesar de todo el sacrificio que ha traído a mí vida puedo decir: ¡¡Fútbol me ayudaste a entender la vida de esta manera y soy feliz gracias a ti!!
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