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5 de Septiembre
La gordofobia es un concepto que poco a poco se ha hecho notar más en las conversaciones y debates actuales, principalmente en internet. Desde pequeñas nos han inculcado directa o indirectamente en la televisión, las revistas y el cine, la idea de que, la delgadez es "lo normal" e "ideal".
Sin querer, hemos aprendido a abrazar cánones de belleza que simplemente no son reales, lo real es la variedad de cuerpos y mentes, mientras se desdibuja la empatía, la inclusión y el apoyo a la diversidad y ahí es cuando la gordofobia toma un papel principal.
La gordofobia, más que un concepto, es un sesgo o una idea interiorizada de manera inconsciente, que lleva a discriminar, objetivar y subestimar a las personas con sobrepeso. ¿Sabes qué es lo más loco de esto? Que este problema - la gordofobia - aunque afecta a todo el mundo, las principales afectadas somos las mujeres.
Si nos ponemos a pensar, socialmente se ha creado la tendencia a asociar a las personas gordas con falta de autoestima, que claramente es resultado de las mismas personas que con sus actos, palabras u opiniones crean la inseguridad en quien puede sufrir de obesidad. En definitiva, la gordofobia es un modo de pensar que se caracteriza por hacer cargar con un estigma social a las personas que tienen unos kilos de más.
El ideal de la delgadez se ha perseguido por tantos años, a través de los medios de comunicación, que las últimas generaciones hemos crecido con una idea de que ser delgada está bien y no serlo, está mal.
Antes, el poder de los mensajes de televisión y prensa le correspondía a unos pocos que decidían qué mostrar y cómo mostrar, las modelos esbeltas se apropiaron de las pantallas como si no existieran otros cuerpos capaces de ser bellos en sus diferencias.
Ahora no solo somos consumidoras, sino prosumidoras, ¿cómo así? Pues bien, gracias a las redes sociales hemos adquirido la capacidad de crear contenido, historias y compartir opiniones, y en ese camino, la idea estandarizada de la belleza se ha apoderado de los discursos y como solo aparecen unos nombres con arrobas -@- en la pantalla, el irrespeto se ha tomado como deporte y ha reforzado la discriminación por quienes no llegan a los estándares irreales de belleza.
El rechazo al sobrepeso ha aumentado por muchas razones, una de las principales, sin lugar a dudas es la que ya hemos mencionado anteriormente con el uso de discursos anti gordura en redes sociales, el uso de memes y la exclamación de la supuesta preocupación por la salud de los otros.
¡Sí! Acá el tema de la salud es muy llamativo dentro de la gordofobia, porque se asocia la gordura como enfermedad, y no necesariamente es así. Debemos ser muy cuidadosas cuando lanzamos juicios de valor sobre la salud de otra persona, esto no nos corresponde y, por el contrario, para llegar a determinar un diagnóstico de salud general es necesario el acompañamiento de un profesional.
La gordofobia ha dejado una huella muy grande y poderosa en nuestra cultura, de hecho, hablar de gordura se ha convertido en todo un tabú, en la industria la moda, por ejemplo, se han inventado un montón de neologismos y eufemismos, es decir, maneras más suaves o decorosas para referirse a tallas grandes y a la morfología de las mujeres, que desde otros contextos, son acusadas de ser gordas. Seguro que has escuchado algunos como: curvy, rellenita o talla grande.
Aunque no parezca, tratar de eliminar la palabra “gorda” magnifica el estigma silencioso que genera la gordofobia, por eso, desde ciertos movimientos sociales vinculados con el feminismo, se ha decidido empezar a luchar contra la gordofobia, apropiándose del término "gorda" y exhibiéndolo con orgullo.
Lindo Bacon, es un médico, psicólogo, nutricionista y promotor estadounidense de la justicia social y económica, quien señala en su blog adscrito a la revista Scientific American que "cuando la cultura y el mundo médico están presionando la idea de que la obesidad necesita ser eliminada, no son las células grasas las que sienten ese estigma, sino las personas gordas".
Es triste ver cómo la gordofobia tiene resultados sociales muy serios como reducir las posibilidades de contratación o ascenso, recibir salarios más bajos o a ser socialmente excluidas y acosadas. Hay una cultura con una construcción ideológica que le teme a los cuerpos gordos, y trata a quienes viven en ellos, como seres inferiores.
La gordofobia, puede presentarse en cualquier ámbito de la vida, por eso, es muy importante tener presente algunos tips que serán muy útiles tanto si eres víctima de gordofobia como si eres testigo de algún caso.
Nadie merece ser objeto de burla por su peso: Esta es una idea que debe ser enfatizada e interiorizada, el acoso en ninguna situación es aceptable.
Comunícate con alguien de confianza: La gordofobia puede generar problemas de autoestima y seguridad, así que buscar una aliada para poder hablar, es muy positivo. ¡Expresa lo que sientes con sinceridad!
No reacciones ante la provocación: Reaccionar con odio nunca traerá buenos resultados, recuerda que el poder de tu autoestima lo tienes tú. Cree en tu valor y combate el bullying con loving.
Reafirma tus cualidades y puntos fuertes: Separa un rato de tu día a identificar y honrar tus cualidades, todas tenemos mucho que ofrecer ¡No lo olvides! Haz una lista de todo lo que te gusta de ti, resalta las partes favoritas de tu cuerpo con palabras de amor propio y agradecimiento.
Hay varias maneras en las que podemos combatir este tipo de rechazo. Todo empieza desde nosotras, desde dentro, podemos preguntarnos qué tipo de contenido consumimos y, no solo eso, sino también qué ideas hemos ido recogiendo con los años, que probablemente nos han llevado, sin saberlo, a rechazar a quien es diferente por como luce o por su peso.
Podemos hacer un ejercicio de détox en el que revisemos todas las cuentas que seguimos, analizar qué tan bien nos hace sentir con nosotras mismas y qué tanto aporta a la sociedad a cambiar los estigmas relacionados con la imagen.
Por otro lado, una manera muy sencilla de combatir la gordofobia es aprovechando todo el contenido que se genera hoy en día, en torno a ir en contra de esta tendencia tan negativa, likeando, compartiendo y comentando lo que veas. ¡Puedes participar de debates que se generan! En Instagram, por ejemplo, puedes dejar comentarios de valor, o unirte a foros.
Otra buena práctica para combatir la gordofobia es estableciendo como hábito, no utilizar un lenguaje que se centre en tu peso o en el de los demás. No tenemos idea de cómo lo está pasando alguien, ya sea que esté lidiando con su autoestima o tratando de curarse de algún trastorno alimenticio.
Al dejar de usar el tipo de lenguaje en torno a la apariencia corporal, creamos un entorno en el que todas las personas pueden sentirse incluidos y tranquilos de coexistir, sin la sensación de juicio constante por su peso.
Cuando somos testigos de un caso de acoso hacia una persona por su peso, lo mejor que podemos hacer es volvernos un apoyo para quien está sufriendo de un ataque de gordofobia. Ser parte del cambio, es también tener la valentía de hacer caer en cuenta al otro de su error ¡No nos quedemos calladas ante estas manifestaciones de odio!
"El mundo cambia si dos se miran y se reconocen, amar es desnudarse de los nombres" Octavio Paz
Nuestra existencia adquiere sentido, gracias a la existencia del otro. Todas somos vida, somos parte de un todo, de un todo imperfecto y diferente.
Reconocer lo que sentimos, nuestras luchas y miedos, es entender que quienes me rodean, también tienen que enfrentarse con sus propias luchas. Algunas veces es difícil identificar cuándo estamos siendo parte del problema, o más aún, cuando somos víctimas de estigmas sociales.
Nuestra revolución es ahora el amor propio. La valentía está en decir ¡basta! a los discursos que se empeñan en etiquetarnos y etiquetar a los otros por su peso, color de cabello, ideas u opiniones.
Así como hoy en día el interés global está enfocado en la vacuna para la pandemia, somos nosotras la vacuna contra la gordofobia. ¡Ayúdanos a cambiar el bullying por loving!
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