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16 de Marzo
Antes de tener tus hijos te imaginaste ¿cómo sería tu vida después de su llegada?¿Te imaginaste que tus noches no serían las mismas? ¿Creías que volver a usar tus tacones favoritos los primeros meses después de tu parto sería un reto? ¿ o que tu cartera con maquillaje y todas las cositas que cargabas sería un recuerdo? ¿Te imaginaste que tu vida cambiaría tanto? o que ¿hasta tener una noche romántica con tu pareja sería un reto? ¿Que tu hijo ocuparía el primer lugar en tu vida y en todo? ¡Yo no!
Pero tampoco me imaginé que llegaría a sentir tanto amor por otra personita tan pequeña, que con una sonrisa sería capaz de robarse mi corazón. No niego que ser madre es una tarea difícil, hace que hasta una ducha sea algo casi imposible de disfrutar, pero hace que nos volvamos más valientes, fuertes, responsables, independientes y sobre todo mujeres capaces de dar vida y amar.
Sé que por los cambios de nuestro cuerpo podemos llegar a sentirnos menos bellas y menos atractivas, pero no olvidemos que no solo nuestros hijos requieren atención, ¡nosotras también!
Recuerda darte cariño, hablarte bonito, siempre busca apoyo de tu pareja o tu familia y recuerda que nosotras somos capaces de conquistar el universo si así lo queremos. Es verdad que cuando nacen nuestros hijos debemos organizar nuestra vida de manera diferente, pero eso no significa que debamos olvidar la vida que teníamos, solo debemos aprender a incluirlos en todo, que nuestro tiempo es para ellos pero no solo de ellos, recuerda también a tu pareja, aunque no creas ellos también se ponen tristes y también requieren atención y cariño, recuerda que para aprender a querer también debes quererte con todo tu ser.
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