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23 de Noviembre
¿Quieres ser mamá? ¿Sueñas una familia enorme? ¡No hay respuestas correctas! Todas tenemos derecho a tener sueños distinos y a imaginarnos el futuro que queramos.
Puede que te imagines teniendo hijos y con una familia súper numerosa, puede que quieras tener hijos pero dentro de muchos años, puede que estés convencida de que no quieres ser mamá, o puede que no hayas tomado una decisión… Sea cual sea el caso (todos son muy válidos) la planificación familiar es lo que nos permite tomar decisiones conscientes y responsables para cuidar nuestro cuerpo y asegurarnos el futuro que estamos soñando.
¿Cómo funciona? La planificación familiar es una decisión que se toma para poder tener un método anticonceptivo en caso de que no quieras tener hijos en este momento, o un plan de acción para buscar el embarazo en caso de que sí.
Los métodos anticonceptivos pueden presentarse de muchas formas: hormonales (píldoras, parches o dispositivos intrauterinos), de barrera (preservativo masculinos y femeninos) o quirúrgicos. Para tomar una decisión sobre cuál es el mejor para ti, puedes leer este artículo Te cuidas, me cuido, nos cuidamos, y recuerda que solamente los preservativos masculinos nos protegen de las enfermedades de transmisión sexual (además de un embarazo no deseado), por lo que deben ser obligatorios en todas las relaciones íntimas. Como siempre, te recomendamos que lo más importante es que visites a un especialista cuando tengas dudas en este tema, porque la salud no se puede dejar descuidada.
Para buscar un embarazo, es decir, para aplicar la planificación familiar, hay dos maneras de hacerlo. Aquí te las explicamos:
Es cuando la mujer queda embarazada gracias a la fecundación realizada durante las relaciones sexuales.
Para algunas mujeres esto puede resultar sencillo y quedar en embarazo un par de meses después de dejar de planificar si mantienen relaciones sexuales periódicas con su pareja. Sin embargo, no para todas es tan fácil.
Esto no se puede convertir en un tabú, porque la dificultad de quedar embarazada es una problemática común entre las mujeres, y en los hombres también. Por eso, te damos algunos consejos: consume más ácido fólico, procura tener relaciones sexuales los días que ovulas, deja de consumir sustancias nocivas como el alcohol y el tabaco, ten tu carné de vacunación al día y mantén tu peso en el rango más saludable. Además, una consulta con tu ginecóloga es lo más responsable que puedes hacer, porque es la manera más certera que tienes para cuidar tu cuerpo.
Sin embargo, recuerda que debes asistir a citas regulares con tu ginecóloga para tomar decisiones que le hagan bien a tu cuerpo y a tu salud. Además, no te olvides de que existen otros métodos no naturales para lograr un embarazo.
Se les llaman técnicas de reproducción asistida a todas aquellas tecnologías que le permiten a las personas tener un hijo cuando los métodos naturales no dan resultados. Existen tres grandes tipos: la inseminación artificial, la fecundación in vitro y la gestación subrogada.
La inseminación artificial es un tratamiento de reproducción asistida de baja complejidad. Consiste en introducir una muestra de semen, ya sea de la pareja o de un donante, en el útero de la mujer.
Este procedimiento está recomendado para:
Mujeres con buen número de óvulos de calidad y sin pareja masculina.
Mujeres con alteraciones en la ovulación.
Mujeres con alguna alteración en la entrada del útero.
Parejas heterosexuales en las que el hombre presenta anomalías leves o moderadas en la calidad de los espermatozoides.
Parejas heterosexuales en las que el hombre sea portador de una enfermedad genética.
La fecundación in vitro es un procedimiento en el que la fecundación se da por fuera del cuerpo, es decir, en el que el material genético del bebé se crea en el laboratorio a partir de un óvulo y un espermatozoide, y luego se pone dentro del cuerpo de la mujer para el desarrollo del embarazo.
Los embriones son colocados dentro del útero de la mujer de 3 a 5 días después de la fecundación. Se puede poner más de uno dentro de la vagina al mismo tiempo, lo cual puede llevar a gemelos, trillizos o más. El número exacto de embriones transferidos es un asunto complejo que depende de muchos factores, especialmente la edad de la mujer. Los embriones que no se utilizan se pueden congelar e implantar o donar en una fecha posterior.
Las causas de infertilidad por las que se realiza este procedimiento son:
Edad avanzada de la mujer.
Trompas de Falopio obstruidas o dañadas.
Endometriosis.
Factor de esterilidad masculino, incluyendo la disminución del conteo de espermatozoides y obstrucción.
Esterilidad inexplicable.
La gestación subrogada es lo que anteriormente se conocía como “vientre en alquiler”. Esta técnica de reproducción asistida tiene diferentes regulaciones legales en todos los países e incluso está prohibida en algunos.
Lo más importante de todo este tema es que entiendas muy claramente que la decisión de tener o no hijos es totalmente tuya y nadie te puede presionar u obligar a tomar una decisión que no quieras.
Para tener un embarazo saludable, no solo es necesario que tengas un cuerpo sano, sino que también debes procurar estar bien mentalmente, porque un bebé representa muchas responsabilidades y cambios.
Si decides que quieres adoptar un método anticonceptivo, debes estar informada de sus riesgos, sus implicaciones y sus alcances, porque tu cuerpo es sagrado y tienes todo el derecho de elegir lo que sientas que te va a hacer mejor y más feliz.
Si quieres tener un bebé en este momento, también se te deben respetar todos los derechos para que tomes decisiones libres e informadas sobre lo que quieres hacer con tu cuerpo y con tu pareja.
Tu ginecóloga es la persona que más información te dará para que puedas tomar una decisión que te haga muy feliz.
Todos los síntomas que tengas debes consultarlos con ella, porque su conocimiento es el que te va a permitir saber qué cursos de acción debes tomar para estar más saludable.
Recuerda que de las enfermedades de transmisión sexual solamente te protegen los preservativos masculinos (más conocidos como condones), porque los demás métodos anticonceptivos sólo son útiles para evitar los embarazos, pero no las enfermedades o infecciones. Si quieres aprender más sobre este tema, puedes leer este artículo Métodos anticonceptivos: qué son y para qué sirven.
Si tienes alguna pregunta especial, no dudes en acceder a nuestro consultorio de ginecología, para que resuelvas todas tus dudas.
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