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10 de Septiembre
Con la llegada del verano, las vacaciones y el calor, es probable que estés planeando un merecido descanso en la playa o en una pileta. Pero, ¿qué pasa si tu periodo menstrual decide sumarse a la diversión? ¡No te preocupes! Acá estoy para recordarte que los tampones son tus aliados, incluso cuando estás disfrutando del mar o la pileta. Así que, no dejes que la menstruación arruine tus vacaciones y seguí disfrutando al máximo.
Veamos algunos consejos sobre el uso de tampones en verano, para que te olvides de tu periodo menstrual y disfrutes plenamente de tus vacaciones.
Existen tampones en tres tamaños: mini, medio y súper. La elección del tamaño está directamente relacionada con la cantidad de flujo menstrual que debe absorberse.
Te voy a recomendar que los primeros y últimos días del periodo menstrual, elijas los de menor capacidad, y para los días intermedios, utilices los de mayor absorción.
Si nunca utilizaste tampones, te sugiero que comiences con los más pequeños hasta que te familiarices con su aplicación y uso.
Cuando coloques el tampón, empújalo hasta el fondo de la vagina. En esta zona, la sensibilidad es mínima, así que podés realizar cualquier actividad sin sentir molestias.
Recomiendo que cambies tu tampón cada 4 horas. Es posible que al sumergirte en agua, absorba un poco de la misma y “se llene más rápidamente”. Por eso, si estuviste un rato largo disfrutando del agua, sería recomendable cambiarlo al salir.
¡Lavate las manos! La higiene es fundamental para evitar posibles infecciones genitales. Antes de colocar un nuevo tampón, asegurate de tener las manos limpias.
Recordá acomodar el hilo para que no sobresalga del traje de baño. En algunos casos, podés recortarlo un poco, pero siempre dejando algo de hilo por fuera de la vagina para facilitar su extracción.
El hilo debe sobresalir de la vagina, pero algunas mujeres pueden sentirse incómodas, por eso la recomendación de cortarlo si es muy largo su excedente.
Si la colocación del tampón te resulta incómoda, podés aplicar un poco de gel lubricante a base de agua para facilitar el proceso.
Al ingresar a la pileta o mar, no uses una toalla higiénica ni un protector diario junto al tampón, ya que tienen un gran poder absorbente, y se llenarían de agua inmediatamente, causando molestias.
Si sos de sufrir cólicos durante tu periodo menstrual, la flotabilidad del agua, sumado al efecto relajante que produce el sumergirse, va ayudar a calmar estas molestias. Por lo tanto, ahora tenés otra excusa más para sumergirte en el agua, aunque estés con tu menstruación.
El uso de tampones en verano te va permitir disfrutar del agua sin preocupaciones. Así que, sumergite, nadá, caminá por la orilla o sentate al borde de la pileta, pero disfrutá al máximo de tus vacaciones ¡Qué este verano sea inolvidable!
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