Volver a

Cuando comenzamos una relación mostramos la mejor parte de nosotros, todo parece ser color de rosa, pero de repente llega la primera discusión, esa que nos hace cuestionarnos si estamos con la persona correcta.

Lo que muchas veces no entendemos es que ese primer disgusto es una de las bases de la relación, ya que la actitud con que afrontamos los desacuerdos son un factor clave para tener una buena relación, hablar desde el respeto y con sinceridad, autoanalizarse para entender que también yo tengo defectos que puedo mejorar y harán que las cosas funcionen, o él que podría hacer mejor, para que como compañero resuelvan la situación.

Desde mi opinión, creo que otro factor a tener en cuenta es que para tener algo bueno, bonito y duradero, primero tengo que estar bien yo, amarme, valorarme y respetarme para así, poder brindarle todo esto a alguien más. Para mí podría llegar a ser un poco irresponsable comenzar una relación sin antes sentirse completamente bien, ya que nuestros sentimientos, inseguridades o pensamientos podrían llegar a afectar al otro de manera negativa, por lo que también debemos ser responsables a la hora de involucrarnos sentimentalmente con otra persona.

Yo tengo una relación de más de dos años, no puedo decir que todo ha sido perfecto, los malos ratos están presentes pero nos prometimos poner por encima las cosas buenas, hablar las no tan buenas, mejorarlas y lograr que lo que hemos construido juntos, lo mantengamos. Y si algún día nuestras vidas y actitudes se separen tanto que definitivamente sentimos que lo nuestro ya no va, pues así será.

Porque lo más importante en una relación de pareja es que son dos personas construyendo algo en conjunto, ayúdandose a alcanzar sus sueños pero cada uno siendo personas íntegras, sin dependencias.  Por último, me gustaría decirles que estallen de amor, vivan y sonrían, si soy feliz sola acompañada lo puedo ser el doble.

Déjanos tus comentarios